La energía solar en Sudáfrica
por Vivian Bullinger | 09.07.2020
Los Cinco Grandes se encuentran aquí y muchas otras especies también. La granja de caza Thaba Tholo, en la provincia sudafricana de Limpopo, es un proyecto notable en muchos aspectos. Un equipo profesional de guardas de caza, expertos en cría e ingenieros agrónomos trabajan junto con voluntarios para preservar las especies amenazadas en la reserva. Rinocerontes, búfalos, antílopes, leones, impalas, ñus y muchas otras especies viven en 37 000 hectáreas. Además, la Granja Thaba Tholo cuenta con una serie de proyectos sociales, ayudas y servicios sanitarios ejemplares que benefician directamente a la población local. Por ejemplo, la alimentación del sistema de riego con energía solar.
Energía solar para el riego
Thaba Tholo se centra en la energía verde y la sostenibilidad en todos los ámbitos. El campo solar de 750 kW construido por el promotor de proyectos energéticos sudafricano Telenetix forma parte de una red insular especialmente construida para asegurar el suministro eléctrico. Entre otras cosas, la microrred genera electricidad para el sistema de riego de la propia granja en la región árida. Desde hace cuatro años, apenas llueve en la región, que se encuentra a tres horas en coche de Johannesburgo. Telenetix es el socio nacional de Solar-Log en Sudáfrica y es conocido por sus grandes proyectos de infraestructuras energéticas que siempre se basan en la fotovoltaica.
Contenedores de transporte refrigerados como hogar de la tecnología
Ahorrar electricidad de forma permanente y mantener su propia huella ecológica lo más reducida posible: esto es importante para el equipo de Thaba Tholo en torno al Director General Rubin Els y el Director General Wouter Maree. Solar-Log entra en juego con el sistema solar. Un Solar-Log 2000 controla de forma fiable el funcionamiento de la gran planta solar. Todo el equipo para la generación de energía se encuentra en contenedores de transporte refrigerados especialmente transformados en los terrenos de la granja de animales salvajes. Esto prolonga la vida útil de los componentes. Al mismo tiempo, la seguridad desempeña un papel importante.
Lleno de energía para las personas y los animales
La granja de animales salvajes Thaba Tholo existe desde hace 30 años. Para preservar la diversidad genética y la riqueza de las especies, se mantienen en la reserva muchos ejemplares de especies individuales. Los animales tienen aquí espacio suficiente y sólo se cazan de forma selectiva dentro de unos estrechos límites para mantener el equilibrio natural. Sin embargo, también se ofrecen cacerías como atracción turística en la reserva. Leones, leopardos, hienas y otros depredadores proporcionan un proceso de selección sin intervención humana. "En Thaba Tholo, creemos que el tesoro de la fauna africana debe ser compartido por todos los que viven en este continente", dice Rubin Els.
El concepto de granja cinegética ha tenido tanto éxito que desde 2008 se celebra cada año una subasta en la que se venden los animales sobrantes a zoológicos y parques cinegéticos. El año pasado se subastaron 223 animales. Las ofertas pueden realizarse en todo el mundo a través de la aplicación correspondiente. Los animales son muy codiciados: hace unos años se pagaron la increíble cifra de 10 millones de euros por un búfalo de cría. La subasta es un elemento importante para la financiación de la obra. Thaba Tholo sobrevive gracias a las donaciones y al compromiso de varias familias adineradas.
La energía solar, un futuro mejor
Los esfuerzos por preservar la fauna local son sólo una parte del trabajo de Thaba Tholo. El personal encuentra aquí buenas condiciones de trabajo. Fuera de la reserva propiamente dicha, hay cuatro pueblos donde viven con sus familias. A diferencia de muchos otros pueblos de la región, aquí hay un suministro fiable de electricidad y agua. La educación de los niños de estas aldeas es especialmente importante para la gestión de las granjas de caza. Thaba Tholo apoya cinco escuelas en la región, a las que pueden acudir niños de toda la zona. Los empleados contribuyen a su financiación. Más de 700 niños van a la escuela aquí. La Escuela de Necesidades Especiales de Spitskop, en Thabazimbi, es la única escuela de toda la provincia que enseña a niños con síndrome de Down, autismo, epilepsia y trastornos del desarrollo.
El compromiso de Thaba Tholo se extiende también a la educación de adultos. Una campaña de alfabetización para los empleados es representativa de ello. Los empleados también tienen acceso a programas de asistencia sanitaria, algo que no es nada habitual en la región. Con la producción de maíz, soja, trigo y hierbas como complementos alimenticios en su propia granja, Thaba Tholo también contribuye a la seguridad alimentaria del país.
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